Un tren llamado COVID-19

Un tren llamado Covid-19

Momento de miedo y vanas esperanzas, o de oportunidades.

Si usted es de las personas que ha identificado oportunidades y se han lanzado a desarrollar negocios en las nuevas condiciones que nos ha puesto esta pandemia mundial, ¡felicitaciones!

Veo con gran entusiasmo a muchos emprendedores ocupando espacios digitales como grupos de WhatsApp, ventas por Instagram y promoción de sus productos y servicios en historias de Facebook o Instagram y con recursivos videos en TikTok.

En los momentos de crisis es cuando
las fortunas cambian de manos.

El COVID-19 nos ha llegado como un tren, pero un tren bala; con grandes desafíos y cambiando radicalmente nuestra cotidianidad. En este tren no se pregunta si se le va a dejar pasar o no, en él estamos todos querámoslo o no, pero lo que sí podemos elegir es la ruta que vamos a recorrer. En estos meses he identificado 3 posibles líneas férreas (siguiendo con la metáfora del tren):

  • La línea del miedo
  • La línea de la vana esperanza
  • La línea de la oportunidad

En este sistema encontramos varias estaciones que nos permiten también cambiar de línea, estas estaciones son las etapas en que estamos evolucionando como especie en la solución de la pandemia: identificación de los primeros casos, picos de la pandemia, meseta de contagios o aplanamiento de la curva como llaman los expertos y finalmente el desarrollo exitoso de la vacuna y su aplicación a toda la población.

Volvamos a las líneas por las cuales podemos transitar en este reto:

Línea del Miedo:

Es esa línea que tiene desvelados a muchos, aterrorizados con las cifras de contagios y muertes, con las noticias de decisiones que no han dado los resultados esperados. Esta línea paraliza, y hace que fruto de la desesperación y el pánico, se tomen decisiones erradas, inspiradas por la percepción y no por el análisis con cabeza fría y la estrategia. Dentro de estas decisiones también está el quedarse congelado del miedo.

Línea de La Vana Esperanza:

Es la línea de la falsa creencia en que esto no nos va a cambiar y que, gracias a una pronta vacuna, todo volverá a ser como antes; que volveremos a tomar de la misma botella sin prevenciones, que nos abrazaremos entre desconocidos con la alegría del triunfo del equipo del que somos hinchas o que rápidamente nos volveremos a ver de forma desprevenida sin sentir en el prójimo un riesgo de contagio. Esta es una espera indefinida, no se sabe cuándo se daría eso, es más, ni siquiera hay una garantía de que esa nostálgica normalidad vaya a regresar. Dentro de esta línea de la vana esperanza incluyo medidas que a mi parecer son cuando menos cándidas, como por ejemplo abrir bares pero sin poder vender bebidas alcohólicas (no es igual de rentable despachar una cerveza que preparar un jugo) o quienes quieren virtualizar su negocio de espectáculos haciendo eventos online (no podrán generar la misma experiencia ni rentabilidad).

Línea de la Oportunidad:

Esta es la línea que entiende las condiciones actuales y la manera en que hoy nos relacionamos, encuentra la forma de transformar su negocio (o crear uno totalmente nuevo) para conectarse con las necesidades de sus audiencias objetivo. Por supuesto aquí está un gran componente de transformación digital, pero no es el único. Existen retos y oportunidades en todo el ciclo de negocio y no se puede dejar todo a la virtualidad, por ejemplo la logística: cómo haré la entrega segura de mis productos o servicios.

Un tren llamado Covid-19

Este año he tenido la oportunidad junto con la agencia digital Digital Active para la cual trabajo de implementar estrategias enfocadas en la línea de la Oportunidad y quiero compartir con ustedes un par de ejemplos:

Se implementó una estrategia de mercadeo electrónico para una empresa que comercializa vinos y licores, que en un comienzo nos contrató para un trabajo más de posicionamiento de marca (awareness) que de ventas online. Rápidamente y en conjunto con el cliente planteamos una estrategia para generar demanda y llevar clientes a comprar sus productos de forma electrónica. Hemos tenido un incremento sostenido en ventas durante los últimos 4 meses del 185 % promedio con respecto al mes inmediatamente anterior; adicionalmente se ha mejorado notablemente las conversaciones estratégicas con el cliente gracias al conocimiento mutuo: de parte del cliente en términos digitales, de parte de la agencia en el negocio del cliente.

El segundo ejemplo es el de una empresa que comercializa vehículos. A pesar de tener puntos físicos cerrados o con aperturas intermitentes y restricciones de todo tipo, se ha logrado generar 8 veces más prospectos promedio diarios al mes que la mejor de sus vitrinas en el mejor de los días de la semana. También se han identificado oportunidades en la etapa de cierre de ventas, que el cliente ha implementando a niveles administrativos, de logística y bioseguridad que hacen de la estrategia un tema integral de toda la compañía.

Quiero citar una charla del filósofo José Carlos Ruíz en el canal del BBVA “Aprendamos juntos” en YouTube que a su vez cita a Epicteto:

“Epicteto decía que toda persona debía plantearse lo siguiente para tomar buenas decisiones en la vida: Qué cosas dependen de mí en la vida y qué cosas no dependen de mí en la vida. Cosas que dependen de mí en la vida y a las que les tengo que prestar toda la atención posible y tengo que mejorar en ellas mi toma de decisiones”

“Todos los asuntos tienen dos asas: por una son manejables, por la otra no.” Epicteto.

Mi invitación final: no importa lo que ya haya pasado, las acciones ejecutadas o lo que haya dejado de hacer, eso no lo podemos cambiar; pero sí, de manera diligente, podemos hacer la transformación de nuestros negocios y tomar la línea de la Oportunidad para llevar a buen puerto este inevitable tren llamado COVID-19.